Este tapete presenta un diseño clásico con efecto vintage que imita el paso del tiempo: una cenefa ornamental enmarca motivos florales y enredaderas sobre un fondo cálido en tonos miel, ocre, beige y grises suaves. La paleta aporta profundidad y luz sin saturar, por lo que se integra con facilidad en estilos rústicos, contemporáneos o tradicionales. Su pelo bajo ofrece comodidad y facilita la limpieza diaria; es una pieza práctica para áreas con movimiento como sala, comedor, estudio o recibidor. Funciona bien bajo mesas rectangulares o delante de sofás, y en recámara ayuda a delimitar la zona de descanso. Combina especialmente con madera natural, piel tono camel, metales envejecidos y textiles de lino o algodón en colores neutros. Recomendamos usar base antideslizante, aspirado regular y rotarlo ocasionalmente para conservar el color. Disponible en varios tamaños para adaptar la escala a tu espacio. Las tonalidades pueden variar según iluminacion y pantalla.
